Por primera vez en una competición de este nivel en el fútbol masculino tres mujeres saltarán al terreno de juego.

El Mundial de fútbol de Qatar calienta motores. Si bien no se sabe todavía la composición definitiva de los jugadores que formarán parte del combinado español (el día 11 de noviembre el seleccionador Luis Enrique dará la lista oficial), sí se conocen algunos de los profesionales que se encargarán de arbitrarles. Entre los 36 escogidos que mediarán en los encuentros que se disputan a partir del 20 de noviembre, saltarán al terreno de juego tres mujeres por primera vez en la historia de esta competición, una muestra del gran nivel que está obteniendo el arbitraje femenino y del cada vez mayor peso que está adquiriendo en el panorama internacional.

Stéphanie Frappart, una estrella en Francia.

A sus 38 años, la francesa Stéphanie Frappart está considerada como una de las mejores árbitras del mundo. Es hija de un exempleado de la empresa 3M y una exasistente de jardín de infancia y es la segunda de cuatro hermanos. En su familia el fútbol es una tradición pues su padre jugó como aficionado y sus hermanos arbitraron. Ella siguió sus pasos y empezó como jugadora con 10 años en el club AS Herblay, aunque en su adolescencia ya se interesaba por el arbitraje. A los 19 años ya empieza a arbitrar partidos de aficionados. «Me había convertido en una árbitra joven de la Federación y sentía que tenía más posibilidades de evolucionar en el arbitraje que en el fútbol femenino, que entonces estaba mucho menos desarrollado que hoy» declaró en una ocasión a la AFP.

Obtuvo su certificación en la FIFA en el año 2011 y comenzó pitando en el fútbol femenino nacional, aunque su talento la llevó luego a campeonatos como la Eurocopa femenina sub-19 de 2011 y el Mundial femenino de 2015. Arbitró además la final del Mundial sub-20 entre España y Japón (ganaron las niponas) en 2018. En 2019 pitó el primer encuentro de la primera división francesa masculina y desde entonces se ha convertido en un rostro habitual en ella. En 2020 debutó en la Champions (en el partido que enfrentó a la Juventus y el Dinamo de Kiev), donde ha arbitrado ya dos encuentros (otro del Real Madrid). En los años 2019 y 2020, Stéphanie Frappart fue nombrada «mejor árbitro de fútbol del mundo» por la IFFHS.

El Mundial de fútbol de Qatar calienta motores. Si bien no se sabe todavía la composición definitiva de los jugadores que formarán parte del combinado español (el día 11 de noviembre el seleccionador Luis Enrique dará la lista oficial), sí se conocen algunos de los profesionales que se encargarán de arbitrarles. Entre los 36 escogidos que mediarán en los encuentros que se disputan a partir del 20 de noviembre, saltarán al terreno de juego tres mujeres por primera vez en la historia de esta competición, una muestra del gran nivel que está obteniendo el arbitraje femenino y del cada vez mayor peso que está adquiriendo en el panorama internacional.

Es una firme defensora del deporte femenino y ha tratado de potenciar, a través de diversas iniciativas como «Deporte femenino siempre», su cobertura en los diversos medios audiovisuales. También ha trabajado en pro de ayuda a las víctimas de la violencia en el ámbito deportivo.

Salima Mukansanga, árbitra con formación en enfermería.

Natural de Ruanda, tiene 35 años. Apasionada del deporte desde niña, especialmente del baloncesto, acabó en el fútbol debido a que le resultada complicado acceder a las instalaciones donde se practicaba la anterior disciplina. Obtuvo su certificado como árbitra en 2008, una formación que compaginó con sus estudios de enfermería y obstetricia en la Universidad de Gitwe en su país. En 2012 comenzó su carrera como árbitra de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), y en 2014 participó en su primer partido en una competición internacional en el Campeonato Africano femenino. En 2015, estuvo en los Juegos Africanos en Congo Brazzaville, en particular en el partido inaugural entre Nigeria y Tanzania y en la semifinal entre Ghana y Costa de Marfil. También fue seleccionada en 2016 como una de las 47 árbitras elegidas para el AfCON femenino organizado en Camerún.

Su salto a las competiciones mundiales se produjo en 2018 y 2019: arbitró en la Copa Mundial Femenina Sub-17 en Uruguay y también en la Copa Mundial Femenina de Francia. En 2022, durante AfCON en Camerún, fue nombrada árbitro central. El responsable de árbitros de la CAF, Eddy Maillet, ha declarado que el talento de esta profesional es una muestra del buen nivel en el deporte femenino. «Estamos muy orgullosos de Salima, pues ha trabajado duro para estar donde está hoy. Sabemos que tuvo que superar serios obstáculos para alcanzar este nivel y merece algo de crédito. Este momento no es solo para Salima, sino para todas las jóvenes de África que sienten pasión por el fútbol y se ven a sí mismas como árbitras en el futuro».

Yoshimi Yamashita, la primera mujer árbitra profesional en Japón.

Yoshimi Yamashita, de Japón, tiene 36 años y obtuvo su licencia como árbitra en 2012, registrándose tres años más tarde en la Federación Mundial de Juegos Internacionales. Fue la primera mujer árbitra de fútbol profesional en su país, tras sus inicios en esta labor cuando estaba en la universidad. Se interesó por el arbitraje tras los consejos de su colega Makoto Bozono. En 2019, Yamashita ya había pitado partidos en la Liga de Campeones de Asia masculina (ha sido la primera mujer en hacerlo) y la Copa Mundial Femenina de 2019. Fue elegida además para trabajar en los Juegos Olímpicos de 2021 lo que era, hasta que fue escogida para viajar al Mundial, uno de los grandes hitos de su carrera.

«El objetivo es llegar al punto en el que no sea gran cosa que una mujer esté arbitrando un partido de hombres» ha dicho. Su filosofía en el arbitraje se podría resumir en una de sus frases: «Intento ser algo entre un robot y un humano. Quiero aplicar las reglas como una máquina, pero a veces las cosas no son en blanco y negro. Luego tengo que ser capaz de comunicar mis decisiones de la manera más humana posible». Su próximo destino, el Mundial de Qatar, supone para ella un reto y reconoce que ya nota la presión. «Soy consciente de que tengo una gran responsabilidad» asegura, apuntando que su objetivo es sacar a relucir «la belleza del fútbol» haciendo las cosas de manera positiva.